El chef que lo gestiona quiere trasladar el proyecto a otro lugar en la misma zona
El restaurante, de propiedad municipal, está ubicado junto a la cascada del río Cifuentes/ Archivo
Chema de Isidro, el chef y fundador de la ONG “Gastronomía solidaria”, se irá de Trillo en un mes y medio. A finales de septiembre se acaba el contrato que tiene con el ayuntamiento para gestionar el restaurante que hay en la cascada del río Cifuentes y ha decidido que no seguirá. “La intención es esa- asegura en declaraciones a Guadalajara Diario-. Mucho tiene que cambiar la historia para que nos quedemos. Es una pena, porque los chicos ahora sí están formados.”
De hecho, reconoce que ya está empezando a buscar un emplazamiento alternativo por la zona para instalar su proyecto “es un lugar que me gusta y quiero seguir por aquí. Es una pena, pero en Trillo no hemos encajado”- lamenta.
Tras unos días de gran polvareda mediática que enfadó a casi todo el pueblo por las acusaciones de Chema de Isidro de acoso vecinal, la calma ha vuelto a Trillo. Ambas partes, ayuntamiento y ONG, quieren que todo esté tranquilo, pero también quieren poner las cosas en orden y en ello están.
El ayuntamiento dio de plazo al chef hasta el 3 de agosto para que pagase el canon por explotar el restaurante que es de propiedad municipal. Si no lo pagaba rescindirían el contrato y Chema de Isidro pagó en plazo los más de 5.000 euros que debía.
Ahora el ayuntamiento está analizando otras dos cuestiones: si se puede rescindir el contrato por haber mantenido cerrado el restaurante varios días (en los que el chef estuvo recorriendo diversos medios de comunicación para hablar de la situación en el pueblo) y exigirle el pago de la luz cuya factura supera los 10.000 euros, según fuentes municipales.
Sobre el pago de la luz el chef asegura que está reclamando las facturas para ver de dónde sale esa cantidad porque no sabe “ni donde está el contador”.
Mientras tanto el restaurante sigue funcionando con normalidad gracias sobre todo a los turistas y así seguirá hasta el 30 de septiembre (si no hay novedades) que es cuando acaba el contrato.
El ayuntamiento ya está buscando una nueva empresa que lo gestione. Ya ha sacado un concurso público, pero nadie se ha interesado. A pesar de ello seguirán- aseguran- buscando un nuevo proyecto para el restaurante de la cascada.
