Los gallardos se impusieron al Manzanares
Los partidos ganados son premiados con tres puntos y, tras esta última victoria, el Marchamalo coge un poco de aire en la parte baja de la clasificación, pero, más allá de ello, lo que ocurrió sobre el césped de La Solana puede suponer un significativo punto de inflexión.
Y es que antes el gallardo era un equipo muy “tocado”, al que cualquier adversidad parecía hacérsele insalvable. Pero, en este último encuentro, el Marchamalo sacó su punto de garra, su fe, su insistencia o perseverancia, como le queramos llamar… el hecho es que los de Emilio López Amado mostraron otra forma de afrontar las dificultades. Reconectaron con su público…y ganaron.
Desde un principio el partido se presentaba tenso, y se notó en la intensidad de ambos equipos. Último contra penúltimo, en un duelo que, dadas las fechas del calendario en las que nos encontramos, puede significar mucho. Si duda por eso el Manzanares comenzó mordiendo, con una presión alta a la que a los jugadores verdillos les costa hacer frente.
Ello conllevaba que las primeras ocasiones de claro peligro fueron para los manchegos, en ambas con impecable intervención de Mansour, al que se le nota que ya se va poniendo a tono. Llegó in extremis al cruce cuando Yuber encaraba solo a Aarón, y también despejó un potente disparo posterior de Aner, que amenazaba la portería local. Incluso hubo un gol anulado por falta a al portero gallardo en el salto que desató el rumor en la grada.
Por suerte ninguna de estas ocasiones se materializó y, poco a poco, el Marchamalo fue ganando terreno hasta, que, en un buen pase en profundidad a Molina, este controló la bola para dejársela a media altura e intentar batir a Carlos, quien respondió muy bien al disparo y también al intento posterior de Braun en el rechace.
Fuerzas igualadas
Las fuerzas se igualaron tras esos primeros minutos de nervios y el partido pasó a una fase de estabilidad que, a punto estuvo de romper Abel Molinero con un buen disparo con la zurda desde fuera del área; la pelota se fue alta por poco.
Sin embargo, y pese a que el control del partido ya era local, fue el Manzanares quien acabó adelantándose de la mano de Juanjo, que no desaprovechó el balón franco dentro del área que le dejó un mal despeje de la zaga local; el balón lo puso donde Aarón no pudo llegar. Fue un duro golpe en la moral de un equipo tocado que, pese a ello, lo siguió intentando con más ímpetu que acierto hasta llegar al descanso por detrás en el marcador.
Las cosas, una vez más, no pintaban bien en La Solana, pero, con el comienzo de la segunda mitad se vio que el Marchamalo no se rendía y a los 5 minutos del reinicio un balón largo para la carrera en profundidad por banda derecha lo alcanzó Braun en un carrerón impresionante; la acción la finalizó con un centro perfecto al área que Molina cabeceó con fe y acierto al segundo palo.
El gol demostró las ganas de este equipo por salir del pozo, y relanzó su confianza. Diez minutos después entraban al campo los dos primeros refuerzos, Gómez y el recién llegado Roberto, para aportar aire fresco a la banda izquierda.
Los de López Amado, sabedores del momento de debilidad de su rival, percutían con ataques constantes, acercándose con cada vez más peligro hasta que, en un balón largo que bajó al suelo de forma magistral Molina para fajarse dentro del área con sus marcadores, llegó veloz el debutante Roberto haciéndose con el balón suelto y batiendo con eficacia a Roberto para remontar el partido, solo 6 minutos después de estrenarse con la camiseta verdilla. La alegría volvió de forma desbordante a la grada de La Solana entre una afición ávida de motivos para celebrar.
Nueva fase
El segundo gol metió el partido en una nueva fase, en la que la psicología volvía a jugar un papel clave, dado que no era ni la primera ni la segunda vez que este Marchamalo estaba por delante en el marcador ante su público para acabar viendo cómo los puntos se escapaban.
Ese fantasma pesó en el equipo, que cedió terreno, y en dos saques de esquina seguidos a favor de los manchegos llegó el gol del empate visitante. Su capitán, Lemus, remató sin oposición entre los defensas gallardos para batir a Aarón y reavivar la incertidumbre.
El empate no era un resultado válido para el equipo local, que reaccionó tirando de garra. El recién salido Daniyo fue quien más lo intentaba por banda izquierda, llegando a tener alguna ocasión de peligro, pero quien finalmente lo consiguió fue Abel Molinero, que se mostró como el más listo de la clase al pelear un balón que la defensa manchega dejó botar para entrar en el área; allí Molinero se hizo fuerte ante el central, controló la pelota y batió a Carlos sentenciando el partido.
Al final, el Marchamalo sumó tres puntos imprescindibles y muy peleados, pero además mostró una capacidad para rehacerse que el público gallardo no había visto hasta ahora y le reconectó con la afición.
Ficha técnica
CD Marchamalo 3-2 Manzanares
CD Marchamalo: Aarón; Balles (C), Fane (Roberto, 60′), Moraga, Mansour; Víctor (Rubén, 88′), Acuña (Gómez, 60′), Braun, Caprile; Abel y Molina (Daniyo, 73′).
Mazanares CF: Carlos; Chema, Juan Mora (P. Carballo, 78′), Javi García, Alhagi, Álvaro, Lemus, Juanjo (Carlos, 73′), Clifor (Jony Lomas, 60′), Aner (Ismael, 73′) y Yuber (Rubén, 78′).
Goles: 0-1. Min.37. Juanjo. 1-1. Min.50. Molina. 2-1. Min. 66. Roberto. 2-2. Min.75. Lemus. 3-2. Min.87. Abel Molinero.
Árbitro: Carlos Miguel López, del Colegio Castellano Manchego, asistido en las bandas por Alejandro Cacho y Adrián del Toro. Sancionó con tarjeta amarilla al local Moraga, y a los visitantes Clifor, Chema e Ismael.
Incidencias: Partido de la decimotercera jornada de liga en el Grupo XVIII de Tercera División disputado en el campo principal del Complejo Deportivo ‘La Solana’ de Marchamalo.