Planteará que sea único y afecte a todas por igual, incluida Cataluña
Foto de familia antes del inicio de la Conferencia/ JCCM
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, tiene previsto solicitar durante su intervención en la Conferencia de Presidentes que se acuerde un nuevo modelo de financiación autonómica que sea único para todas las comunidades autónomas de régimen común, es decir, todas menos País Vasco y Navarra.
En declaraciones a los medios de comunicación en Santander, donde este viernes se celebra la Conferencia de Presidentes, el consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha avanzado que García-Page expondrá su propuesta para un nuevo modelo de financiación autonómica, que pasar por "garantizar la igualdad de derechos de todos los españoles a los servicios públicos, al menos los fundamentales".
Saludo del Rey con el presidente de CLM/ JCCM
A su entender, con este planteamiento, es "contradictorio" hablar de un modelo singular para Cataluña y ha reclamado que se tengan en cuenta las singularidades de todas las comunidades autónomas a la hora de prestar los servicios públicos de su competencia.
"Nos tenemos que poner de acuerdo en determinar las variables y sus ponderaciones", ha propuesto Ruiz Molina, que ha citado como criterios para fijar el coste de la prestación de los servicios públicos la superficie, la pirámide poblacional y la dispersión geográfica y ha sostenido que son estos tres elementos los que encarecen la prestación de los servicios públicos.
Con todo, ha reconocido que puesto que García-Page dispone de "diez minutos para hablar de todos los temas" incluidos en el orden del día, lo importante no es que este mismo viernes se cierre un acuerdo, sino que haya voluntad para poner sobre la mesa un nuevo modelo de financiación autonómica que sea único para todas las comunidades autónomas de régimen común, es decir, que incluya a Cataluña.
De este modo, ha argumentado que son los ciudadanos y las empresas los que pagan impuestos, no las comunidades autónomas, y que lo recaudado forma parte de la riqueza nacional, que debe estar al servicio del interés general.
Además, ha rechazado hablar de solidaridad cuando se aborda el asunto de la financiación autonómica y se ha mostrado partidario de apelar a la redistribución de la riqueza y de la renta, que "pertenece a todos".
Asimismo, ha considerado que quienes defienden que tengan mayor financiación las comunidades autónomas con mayor capacidad económica, también trasladen este argumento a los ayuntamientos. EFE
