Uno de sus vecinos padece trastorno del espectro autista
Con cariño, con ilusión y, sobre todo, con comprensión y tolerancia. La localidad de Quer está transformando uno de sus parques, el de Los Nogales, en el bosque de Los Gnomos. Lo hace de la mano de uno de sus vecinos, Javier García, un adolescente con trastorno del espectro autista (TEA).
Javier García cumplirá 18 años el próximo 5 de enero. Acaba de terminar sus estudios de la ESO, y ahora quiere, a través del Aula Mentor, comenzar a estudiar fotografía y turismo. Es vecino de Quer desde 2020, cuando se mudó a la localidad junto a su familia. Aquí ha forjado grandes amistades, como la de Diego y su familia. Son muy queridos en el pueblo. El hecho de vivir en un sitio tranquilo, a un paso de la naturaleza, y justo frente al Parque de Los Nogales, le viene muy bien.
Mientras comienza sus nuevos estudios, a Nuria, su madre, se le ocurrió la idea de hacerle “vigilante mágico” del Parque, como forma de darle una ocupación por las mañanas. La familia pasa los veranos en Soria, y allí hay un parque de duendes. Así fue como se le ocurrió hacer algo parecido en Los Nogales. “Como en Quer somos seteros, pensamos en los gnomos”, añade.
Javier está en una época “complicada”, el final de la adolescencia y su familia pensó que encomendarle una tarea como esta le podría venir muy bien. “Cuando llegamos aquí no conocía a nadie, no tenía amigos y necesitábamos actividades para que se sintiera parte del municipio”.
Así, cuando Javier se siente agobiado, sale al parque, visita a sus gnomos, hace fotos, toma el aire y vuelve a casa. “Es su zona de expansión, lo necesita para respirar y, además, esto le permite relacionarse, porque muchas veces hay gente por aquí paseando y él se siente importante guiándoles y explicándoles los nombres de los gnomos”
Cuidar el bosque
La familia se ha encontrado con que a sus vecinos les ha encantado la idea. Por eso, son muchos los que le llevan a Javi sus gnomos para que sea él quien lo ubique en el bosque, o bien son ellos mismos quienes lo hacen, pero eso sí, encargándole a Javi, el vigilante mágico, su cuidado. El visita cada día a sus figuras y les hace fotos, les pone nombres, las coloca y cambia de lugar, si es preciso. Los vecinos de Quer ya han denominado el proyecto, "Bajo las setas".
La familia de gnomos y hadas va creciendo. Ya hay uno llegado de Colombia, también hay hadas que recuerdan a los seres queridos de los seteros que ya no están, como Cristina Sánchez, fallecida de cáncer, a la que nadie olvida. Y claro, tiene su hada. Eso sí, siempre sin dañar el parque ni su naturaleza.
La discapacidad, así debería ser siempre, no ha sido una barrera que impida la unión de todos, la integración. Y Javier es parte de Quer “somos un pueblo muy pequeñito y no puedo decir una palabra mala de nadie, al revés” dice Nuria, su madre “siempre que hemos ido a cualquier sitio sabiendo lo del autismo, y mi hijo ha estado muy integrado. Todo el mundo sabe quién es Javier y nunca me han puesto ningún problema”