Las obras, de carácter urgente, evitarán más deterioro pero no recuperarán por completo los edificios
Para la recuperación se utilizarán materiales originales: piedra, ladrillo, madera y cal
El poblado de Villaflores, declarado Bien de Interés Cultural en 2015, va a frenar su ruina. La empresa Albaida Infraestructuras ha comenzado ya los trabajos en varios edificios para evitar que sigan deteriorándose. Son obras urgentes de consolidación que duraran un año y costarán 2,3 millones de euros que serán pagados por el Ayuntamiento de Guadalajara. La obra afecta a los edificios municipales, no a los que son propiedad de Hercesa.
Estos trabajos no suponen la rehabilitación de los edificios sino poner los medios para que no se deterioren más y evitar que sean vandalizados. Unas obras que ha visitado el primer teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Guadalajara, Rafael Pérez Borda, y que el edil ha calificado de “urgentes”.
Se trabaja para que no haya más deterioro y evitar el vandalismo
Edificios a proteger
Se va a trabajar en la ‘casa de los colonos’; en la vivienda principal; en el palomar y en la capilla; una intervención que se debe ajustar al Plan Especial de Protección del Poblado por lo que los materiales que se van a utilizar son piedra, ladrillo, madera y cal, “respetando así lo que establece el Plan Especial”, ha matizado Pérez Borda. La intervención incluye la incorporación de carpintería y cerrajería en la casa colono nº1; en la capilla de San Diego y, también, la iluminación decorativa.
Pérez Borda, además, apela a la ciudadanía a concienciarse de la importancia de mantener nuestro patrimonio y a denunciar las situaciones de vandalismo de las que sean testigos ante las autoridades.
