En junio de 2024, una delegación le entregó la medalla de la Cofradía

Foto de la Real e Ilustre Cofradía de Nuestra Señora la Virgen de la Antigua.

La muerte del Papa Francisco ha dejado un hondo vacío en toda la Iglesia. Sus postulados y su labor en estos doce años de Pontificado han hecho que la suya sea una figura difícil de olvidar. A ello ha contribuido, sin duda, la cercanía con colectivos, asociaciones y todo aquel que quería acercarse a él.

Lo saben bien en la Cofradía de Nuestra Señora de la Virgen de la Antigua. Hace menos de un año, concretamente el 21 de junio de 2024, el Santo Padre recibía a una representación alcarreña, que le entregó una medalla de la Cofradía en su apartamento de la residencia y Casa de Santa Marta en el Vaticano.

Según informaba este diario meses después, cuando la propia Cofradía lo dio a conocer, el papa Francisco “agradeció la entrega del distintivo y se preocupó en conocer la historia de la advocación de la Virgen de la Antigua, sus tradiciones e historia de la Cofradía”, informaba entonces este diario.

“Un hermano iba a visitar al Papa y nos comentó que podría llevarle algún recuerdo de la Cofradía y así lo hicimos”, comenta Gloria Cañadas, vice Hermana Mayor. “El único recuerdo que nos queda del encuentro es la foto” (la que acompaña a esta noticia).

Sabido era la naturalidad del Santo Padre y las bromas con que adornaba las conversaciones. Así, durante el encuentro con la delegación alcarreña surgió una curiosa anécdota. Mientras se le informaba de la novedad de que la Virgen era portada, por primera vez por cargadores, el Papa Francisco preguntó “¿pero me quieren de cargador?”...

Posteriormente los hermanos de la Cofradía asistentes en el Vaticano recibieron la preceptiva bendición papal, agradeciendo éstos la visita y el "cariñoso recibimiento y el trato dispensado por su Santidad".